martes, 29 de junio de 2010

Un homenaje para René



Me acaban de mandar un noticia que apareció en un medio de comunicación virtual.
Al parecer se inaugurará una muestra permanente de objetos pertenecientes al excelentísimo mago tandilense René Lavand. Una decisión, a mi entender, justa, loable y merecida.
Les dejo el link para los que deseen ver la nota.

sábado, 26 de junio de 2010

Jorge Fandermole



El primer contacto que tuve con la música de este excelentísimo artista fue gracias a un amigo, Andoni.
Me acuerdo que mi amigo se presentaba con su dúo musical en una salita de La Plata. El repertorio estaba bárbaro, pero recuerdo en particular una canción que me había quedando dando vueltas en la cabeza. Cuando terminó el espectáculo todavía tenía las notas de "La torcida" sonando en los oídos, por lo que se me hizo inevitable preguntarle a Andoni sobre el autor del tema: "el Fander" me dijo, "Jorge Fandermole".
El resto de la historia es muy fácil de imaginar, con el nombre del artista uno ya tiene todas las herramientas necesarias para empezar a deleitarse con buena música.
Ayer a la noche descubrí un tema, entre los discos de Fandermole, que nunca había escuchado, o mejor dicho nunca le había prestado atención, "Coplas de la luna llena".
No dejen de escucharlo, vale la pena.

Primero les dejo "La torcida", que es con el tema que conocí a Fandermole.
Dicen que es difícil, sino imposible bailarla, si alguno prueba, después me cuenta.

A continuación "Huayno del Diablo", un tema de Jorge Fandermol y Lucho González.

Y ahora sí, "Coplas de la luna llena", el tema que ayer descubrí. Da la casualidad que el material que pude encontrar en la web para subir es un video en el que se interpreta el tema junto al excelente pianista Carlos Aguirre. No hay mal que por bien no venga, ¿no?


lunes, 21 de junio de 2010

Un recuerdo mío y la anécdota de un amigo

Se hizo esperar, pero al fin llegó el post sobre la magia, y como es el primero, quiero empezar por el principio en mí mismo.

Me acuerdo que de muy chico miraba unos especiales con mi viejo, los sábados a la hora de la siesta por HBO.


“The World’s Greatest Magic” (así se llamaba el programa) era tan bueno que me mantenía como 2 horas frente a la tele, teniendo en cuenta que el programa era en inglés y estaba subtitulado (yo para aquel entonces seguramente había aprendido a leer hacía muy poco, así que no podía seguirle el ritmo).
Cuando el programa terminaba, en realidad arrancaba una tarde divertidísima. Inmediatamente salía corriendo a buscar mi caja de magia y algún viejo mazo de cartas españolas para jugar unas cuantas horas imitando a esos tipos que había visto.

Unos 13 años después todavía me acuerdo de uno de los magos que aparecía seguido en el programa, Lance Burton.

En relación con esto, una pequeña anécdota:
El tiempo, mi venida a La Plata para estudiar y otras circunstancias azarosas de la vida me permitieron conocer a algunos excelentísimos artistas de la magia. Uno de ellos (que a pesar de la confianza y la amistad que tenemos no dejo de admirar) es Roberto Mansilla, quien el año pasado estuvo con otro grupo de magos argentinos en Los Ángeles, trabajando en un lugar que es algo así como la “Meca” de la magia, “The Magic Castle”.
En ese viaje Roberto hizo todo lo posible para llegar a Las Vegas (más específicamente al Monte Carlo Resort & Hotel) e intentar ver el show de Lance Burton, por el que tanto tiempo había esperado, pero por desgracia las funciones estaban suspendidas (para que la oración anterior tenga sentido e importancia, hay que poner en evidencia el fanatismo que Roberto tiene por el mago americano). Burton tenía su pierna quebrada.
Lamentablemente, dudo que alguna otra persona pueda volver a ver el show en el “Monte Carlo”, porque el contrato que el mago tenía con la gente del teatro caducó, al parecer, por proponerle a éste, desde la parte dirigencial, un recorte del presupuesto (algo que sucedía por primera vez en los 13 años que se viene realizando el show).



Ésta es la foto de Roberto en la puerta del teatro. Si quieren leer lo que él escribió sobre su experiencia, acá está el link del post de su blog. Una pluma digna de ser leída.
Click para leer el post.

Les dejo entonces el exquisito acto de manipulación de Lance Burton. Mírenlo, pero también escúchenlo, no de gusto Antonio Vivaldi hace su aparición, con su prodigiosa obra “La primavera” una parte de “Las cuatro estaciones”. No estoy seguro de que el video sea del programa ese que veía de chico, no obstante sirve para graficar qué fue aquello que por primera vez tanto me fascinó.


Con ustedes Lance Burton…

sábado, 12 de junio de 2010

Para reírse un buen rato

Tarde lluviosa por La Plata. Un excelente día para ir al teatro desde casa y ver a Les Luthiers. Música de primera con humor elegante.

Los dejo entonces con la introducción de Daniel Rabinovich, que es para llorar de la risa, y luego una de las más célebres obras del gran Mastropiero, "Lazy Daisy".


martes, 8 de junio de 2010

Lo nuevo de la música popular...



...Y digo nuevo, no porque sobre los que aquí se habla sean unos improvisados que hace 2 días que cantan, sino simplemente porque son jóvenes.

Hace un tiempo mencioné acá en el blog a Aca Seca Trío, ¿Se acuerdan?. Ahora es el turno de Luna Monti y uno de los integrantes del Trío, Juan Quintero.

Entiendo que varios de los que lean este post ya conocerán a Juan y a Luna, y coincidirán conmigo en que al escucharlos, es como si a uno le hicieran cosquillas en los oídos.
Para los demás, me enorgullece ser quien se los presente. Sin duda ellos son la nueva generación de cantantes populares argentinos.


Algunos de mis preferidos:

Este es un tema de María Elena Walsh que ellos interpretan: "Canción de bañar la luna". Da la sensación que juegan a hacer música (y les sale bárbaro).


"Chaleco/traidora".


Antes de su muerte, Mercedes Sosa los invitó a ambos, a interpretar "Romance de la luna tucumana" para su último disco. Una zamba que combina la letra de Atahualpa Yupanqui, la música de Pedro Aznar (fue él quien musicalizó el poema) y la interpretación de Mercedes, Juan y Luna. ¿Qué más se puede pedir?